Nunca es tiempo de escribir y sin embargo todo el tiempo es mi deseo hacerlo, que ironía amar la vida y no hacer lo que amo porque tengo (como todos) muchas responsabilidades, las que intento llevar a cabo todo el tiempo, pero verás, no es de la forma más disciplinada.
Me gustaría cumplir una agenda, respetar mis tiempos, hacerlo todo de una forma más metódica, sí quizá, pero me gusta más la idea de hacer lo que deseo más allá de las prioridades, más allá de los horarios para comer, para dormir, más allá de las expectativas.
Y de eso es de lo que quiero hablar, de lo que esperamos de la vida y de lo que las personas esperan de nosotros.
Cuando nacemos somos la motivación de nuestros padres, su razón de vivir, las personas por las que se esmeran todo el tiempo. Cada uno de nuestros logros los colma de orgullo, de júbilo, cada lágrima les arranca un dolor profundo. Dicen que nunca se está preparado, que el camino se hace al caminar, que no sabían si lo harían bien o mal hasta que nos ven adultos y en nuestras decisiones ellos ven el fruto de haber sido nuestros guías, perdón, de seguir siendo nuestros guías, la diferencia es que antes nos corregían, hoy les queda respetar, aconsejarnos y pedirle al cielo que algunos de sus consejos se nos quede en el subconsciente.
Mis padres son maravillosos, no hablo mucho de mi madre, no porque no haya aprendido nada de ella, al contrario, un día te voy a hablar del ejemplo de mujer que es para mí, el tema es que no es de conversaciones profundas, ella es el alma de las fiestas, desenfadada y muy alegre, eso conquistó a mi padre, que ella fuese todo lo que a él, le cuesta ser. Mi madre es de las personas decididas, de las que te dicen: “arriesga”, de las que no te frenan, de las que cuando le haces sentir un poco tonta, te contesta: Y tú eres tan vivo que atrapas “pedos” en el aire, entonces, no puedo hacer artículos sobre eso, para eso es mejor Quino, el creador de Mafalda (mi madre es tan alegre, que ahora mismo sonrío escribiendo una de sus mejores frases).
Puedes imaginar que así como escribo, de ese modo platico con mis amigos, empiezo con un tema y resulto hablando de otro y cuando decidimos retomar la conversación, ya casi no queda tiempo. En fin, las expectativas, de eso es de lo que deseo hablar.
Tengo la certeza de que hoy, no me parezco pero ni un poquito a lo que mis padres imaginaron para mí. Cuando nací compraron un piano, que jamás he tocado excepto para pasarle la franela y limpiarlo, porque yo resulté tomando clases de guitarra, no me alucines, no logré terminarlas.
Mi padre es un hombre autodidacta, de esos que aman los libros y lo heredé un poco tarde, porque no es sino por mi gusto de escribir que empecé a leer como ahora lo hago, un libro tras otro. Él tenía ideas un poco diferentes a las mías, no sabes lo testarudo que es, pero lo peor de todo es que yo lo soy también, en la misma medida y con intereses. Lástima, porque nos cuesta ponemos de acuerdo, pero dice que eso es bueno, sino nuestras conversaciones no serían tan extensas, porque con él puedes sentarte a conversar de todo y por mucho tiempo, es un hombre increíble, pero si mañana conociera a alguien como él, créeme que no lo elegiría, pero hasta en eso estamos de acuerdo, dice él que tampoco se casaría conmigo.
Mis padres son de los tiempos en los que muchas cosas eran un tabú, de los tiempos en la que la tecnología no era el pan de cada día ni te quitaba el contacto con las personas, las relaciones eran cursis porque no habían muchos medios de comunicación, entonces te obligaba a buscar al otro, de los tiempos en el que las mujeres se casaban jóvenes.
Mi padre me sugirió una profesión corta porque decía que cuando tenga mi familia quizá no podría ejercerla y que mi juventud era valiosa, pero yo decidí ir a la universidad y así fue, bajo amenaza de que si salía embarazada perdería hasta mi cama, dice mi madre que tanto susto que nos dieron ha causado efectos de modo que hasta hoy seguimos solteras (mi hermana y yo), obviamente es una broma.
Pasó el tiempo, decidí ser Bombero Voluntario, mi papá dijo que eso era cuestión de varones, que no estaba muy de acuerdo, entonces hice el curso y me gradué, dicen que él fue de los que más lo disfrutó, yo no pude hacerlo porque el trago tradicional fue de tal calibre que en poco tiempo me quedé dormida y apenas unas cuantas fotos me fue posible tener.
Me sumergí en la venta de productos por catálogo, paralelo a mi trabajo, él me dijo que no era muy rentable, que no me lo recomendaba y entonces empecé a vender y luego él como siempre, como el gran amigo que es, terminó ayudándome a cobrar y repartir mis pedidos.
Logré un ascenso en el trabajo y ello implicaba mudarme a una isla de mi país, de la que obviamente sólo es posible salir en avión, entonces se le rompió el corazón, jamás había estado tan lejos, es más, jamás había salido de casa, lo vi llorar, pero era una oportunidad y entonces me fui.
Ellos nos educan y nos aman, pero es complicado que conozcan la profundidad de nuestra alma, que tengan una idea cercana de nuestros anhelos, de nuestros sueños. Ellos me ven libre, viajando, escribiendo, trabajando, haciendo lo que YO QUIERO HACER y yo tampoco a pesar de todos los años que he vivido con ellos y de todo el amor que siento por sus vidas, tengo una leve idea de lo que piensan de mí. Siempre me dicen que están orgullosos, pero yo creo que no he cubierto las expectativas que tenían con mi vida.
Ellos se preocupan porque aun no tengo una familia, porque mi forma de ver la vida no es la convencional, dice mi padre: De todas las chicas que piensan en el matrimonio, seguro que me tocó tener a la excepción (sonríe).
La ventaja de hacer con mis días lo que deseo es que soy feliz, porque amo lo que hago, porque aprendí a vivir con mi soledad y abrazarla de modo que a veces siento que puedo asfixiarla, la desventaja es que mañana no podré culpar a nadie de mis errores, y claro que tengo miedo, pero no es más grande que mi fe, pienso que si hacemos lo que amamos lo haremos bien y eso dará resultados positivos. Dicen que estoy loca, que soy una soñadora, que no he madurado, que no tengo los pies plantados, pero está bien, yo lo respeto.
Los padres a veces creen que la fórmula que les funcionó a ellos, nos va a funcionar a nosotros, que ellos ya se cayeron y que pueden evitar que nos equivoquemos, que horas de plática respecto a cosas que no se aprenden sino experimentado, nos van a servir para saciar nuestras ganas y NO ES VERDAD. Cada quien tiene una vida y una oportunidad de vivirla.
Nuestros padres nos aman tanto que quieren evitarnos recorridos innecesarios, que desean hacer tantas cosas por nosotros, que darían la vida misma si fuese necesario, pero hay cosas que no les toca hacer, hay cosas que son exclusivamente nuestras, que es una pena cuando tienen que vivir nuestros errores, pero que confiamos que su amor es tan grande que podrá sostener nuestras caídas.
Dice una cita bíblica: ¿Puede acaso una madre olvidar al hijo de sus entrañas? Pues aunque ella te olvide, yo no te olvidaré (Is 49,15)
Cuando amas, deseas la felicidad del amado, no es posible hablar de amor si cortas sus alas para que jamás se vaya, eso se llama egoísmo. Mis padres me enseñaron a volar y empecé a amar las alturas, cada vez me he tardado un poco más en regresar porque he tomado mayores distancias, pero siempre que he vuelto he tenido un gran recibimiento.
Yo puedo ver las edades de las personas que me leen, la mayoría está entre los 20 a 35 años, pero veo que hay quienes creen que irse de casa es algo que sus padres no les perdonarían, porque en Sudamérica existen países en donde irse de casa sin casarse es una muestra de que no te sientes a gusto en ella y no tiene nada que ver con eso, tiene más que ver con el autoconocimiento, con el crecimiento personal, porque si no salimos y hacemos apertura de mente, entonces cómo vamos a lograr conocernos, a saber si nos gusta la comida de mamá porque no hay nada más que comer, o porque realmente lo apreciamos, cuando estás lejos, nadie te hace tu plato favorito, nadie se sienta contigo aunque haya comido, nadie te pregunta cómo te fue, porque a nadie le importa, pero no aprendemos a considerar estos detalles sino hasta que nos hacen falta. De pronto y sin querer, me acordé de mi ex novio (lo siento, así también soy).
Irse de casa, hacer lo que tus padres no harían, no formar parte del negocio familiar, no casarte a la edad que ellos lo hicieron, no tener deudas porque ellos siempre dicen que es mala idea, o cualquier cosa que no los ofenda, no es malo, al contrario, hazlo. Así sabrás si siempre es como ellos dicen o a veces puede ser diferente.
Honrarlos significa más que amarlos, es respeto, es cuidarlos y es obediencia pero que no se confunda con hacer todo lo que ellos dicen o quieren que hagas, se trata de que los sigas en la medida que eso te haga feliz, en los valores, en las reuniones de familia, en las cosas que ellos desean para sí mismos, pero sobre nosotros, solamente les queda orar y es que dice un sacerdote: “las oraciones de una madre son milagrosas”, por eso siempre le digo eso a mi madre: Jamás dejes de orar por mí (me pongo sentimental).
Te invito a lanzarte a la vida, a que el tiempo no se te vaya de las manos, que no esperes el momento adecuado porque el momento es hoy, que no sientas que eres egoísta por querer vivir tu vida, es tu derecho, es el mismo derecho que nuestros padres han disfrutado, que concretar sueños no te hace un mal hijo, una mala persona, que los olvides o los abandones eso sí te hace malo en todo el sentido de la palabra, pero no tengas miedo, ellos no van a odiarte porque decidas ser feliz, quizá en principio crean que te estás equivocando, pero que sea la motivación que necesitas para hacer las cosas con calma y un tanto pensadas, porque vivir lo que uno desea no significa que lo hagas de cualquier forma y a cualquier edad, hazlo cuando puedas ser responsable de ti mismo.
He lidiado mucho por lo que he soñado, y ellos (mis padres) han lidiado mucho conmigo también, pero luego en común acuerdo, he prometido cuidarme y ellos han prometido estar cerca siempre y nos ha funcionado perfectamente.
Un día cuando le dije a mi padre: “ahorraré para escribir una novela y dejaré de trabajar unos meses”, él me dijo: “hay muchos autores que se hacen conocidos cuando mueren” y luego de eso, nos hemos reído a carcajadas, porque son de esas cosas que dices sin intención pero que luego notas que no era la frase de motivación que esperabas escuchar, entonces cuando la Fan Page empezó a crecer en Facebook, cuando un buen escritor que tiene una página llamada “Prosas y Versos” me recomendó a sus seguidores y entre otros buenos momentos que escribir me regala, sucedió también que un día llegó un correo en donde mi padre recomendaba la lectura de mi blog a sus amigos, es que así es él, un amigo como pocos, que aunque dice que no y tú te lanzas, te sigue, te alcanza y está pendiente de ver donde caes para recogerte.
Me voy porque me queda un largo día, pero me voy pidiéndote que siempre recuerdes que aunque jamás logremos ser tan grandiosos como ellos nos sueñan, somos los hijos que ellos aman y por quienes han dado más de lo que quizá merecemos, entonces nos queda decirles gracias en cada acto, en cada gesto, cada día. Siempre van a existir malos entendidos, pero eso no puede borrar todo lo vivido.
Dios no ha podido darme unos padres más increíbles, pero tampoco quiero que te creas que todo es perfecto, mi madre me ha dado de esas palizas que te duran hasta que tienes 33, pero eso ha sido parte de su aprendizaje, lástima que no haya tenido la oportunidad de decirle “eso no se hace”, es decir, ellos nos corrigen todo el tiempo y no significa que jamás se hayan equivocado, pero los comprendemos porque así los educaron y ellos miran su presente y ven que todo es bueno, entonces nos han querido buenos también, cito el ejemplo para que los padres comprendan que así como los hemos entendido, es momento de que hagan lo mismo por nosotros.
Ánimo, no hay nada mejor que intentar ser feliz todo el tiempo, es un reto constante que solamente quien persevera, disfruta!